Las negociaciones del expediente de exportación de kaki español a China, iniciados a finales de 2016, ya han concluido y el mercado chino se añade a los más de 50 países a los que se exporta kaki fuera de la Unión Europea, según un comunicado del Gobierno de España.
Esta oportunidad «va a beneficiar a las zonas productoras de España, que se ubican en Valencia y Andalucía, que suman el 95 por ciento de la oferta de esta fruta en España», señala el comunicado del Gobierno de España.
Era uno de los objetivos del encuentro hispano-chino que se ha llevado en los dos últimos días.
Para llevar a cabo las exportaciones de kaki a China se requieren una serie de condiciones fitosanitarias mediante un registro en las parcelas de cultivo y almacenes de confección que quieran participar en el programa de exportación, así como el seguimiento de determinadas medidas de manejo del cultivo durante el ciclo de producción hasta su salida hacia China.
Este proceso de exportación implica a operadores y administración autonómica y central, cuya actuación conjunta se refleja en la aplicación informática del ministerio denominada CEXVEG (comercio exterior de vegetales).
CEXVEG es a la vez garantía del cumplimiento de las condiciones de exportación y salvaguarda de la trazabilidad de todo el proceso, así como ejemplo de coordinación entre las administraciones autonómica y central; como así han verificado y valorado las autoridades de la República Popular de China en la auditoría realizada a España.
China sólo recibe kakis de dos orígenes: Tapei y Nueva Zelanda. Durante 2021 los chinos importaron 39 toneladas, la mayoría de Nueva Zelanda. Durante 2022 no entró ni un kaki en el mercado chino.
