La fresa italiana sólo exportó 10.500 toneladas de género durante 2024, la cifra más baja de los últimos 5 años. No es Italia un gran exportador de fresas, ya que su volumen más alto en los úlitmos 5 años se produjo en la campaña 2019, donde exportó casi 13.000 toneladas.
Italia trabaja con los mercados más cercanos y mira sobre todo a Austria, Alemania y Suiza. Durante 2024, los exportadores italianos se centraron en operar con Austria y Suiza para captar la mayor cuota de mercado posible en estos dos destinos y sacrificar el competitivo mercado alemán, copado con mucha fuerza por la oferta española.
De hecho, los envíos italianos al mercado alemán se desplomaron en un 30 por ciento, según los datos de la CSO, y lejos de estos tres destinos los volúmenes en Eslovenia o mercados bálticos siguen a la baja.
El precio de referencia se incrementó en las exportaciones de fresa y alcanzaron un cuatro por ciento más, liquidándose sobre los 4,47 euros por kilogramo, un 15 por ciento más.
La producción
La oferta italiana va a la baja y por este motivo las importaciones siguen creciendo. Italia importó 27.500 toneladas de fresas en 2024 frente a las 24.300 toneladas durante 2023, un 13 por ciento más.
No obstante, Italia contará para 2025 con 4.200 hectáreas de fresa, un dos por ciento más que en 2024, creciendo en la zona sur y retrocediendo en la zona norte, siguiendo la trayectoria de los últimos años.
El informe de la CSO habla de España como un competidor fuerte por su dinámica exportadora y su propensión de mirar a Alemania y desplazar a la oferta italiana.
El informe ‘Tendencia de la cosecha de fresa en Italia y España. Campaña 2025’ advierte de la fuerza de la fresa española en el mercado germano, pese a haber perdido un dos por ciento del volumen y el desarrollo de exportar a Francia, donde España incrementó sus expediciones.
