«La corta campaña en China por problemas fitosanitarios y climatológicos en 2016 redujo rápidamente las existencias en almacén de ajo español, por lo que el mercado está esperando la nueva cosecha para poder cubrir toda la demanda existente», ha explicado.
El director gerente de Anpca está de acuerdo con el último avance de superficies difundido por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que adjudica al ajo una extensión total de 23.300 hectáreas, un 10,8 por ciento más, sobre todo por la apuesta por la variedad temprana «spring», de muy buen rendimiento.
Según sus datos, la producción de 2016 subiría de las 203.300 toneladas del Mapama hasta las 210.000 toneladas, de las que 162.025 toneladas -el 77,1 por ciento- se vendieron en los mercados internacionales.