Y es que las empresas españolas exportaron en dinero una fresa de cada cuatro y acapararon el 24,6 por ciento de las exportaciones mundiales.
España exportó fresa fresca por valor de 678 millones de dólares según los datos del TradeMap.
El segundo origen es México, que alcanzó los 580 millones de dólares, y que se encuentra en plena fase expansiva gracias al mercado USA, a pesar de las piedras en el camino de Donald Trump.
México se ha convertido en el segundo exportador mundial que más crece desde 2015, al haber incrementado las expediciones en un 172 por ciento. El primero es Japón, que ha elevado sus expediciones en un º175 por ciento, aunque sólo suma 19 millones de dólares, de la mano de los ‘vertical farming’.
USA es un gran productor de fresas y también exportador. No obstante es el tercer exportador mundial -451 millones de dólares- y trata de no perder su producción ubicada en California, desde donde expide a Canadá, Japón y varios destinos asiáticos.
De vuelta a Europa, Holanda -271 millones de dólares- y Bélgica -186 millones de euros- son los proveedores de referencia de la fresa en los meses de primavera y verano para UE.
Africa también ha incrementado su presencia entre los exportadores de fresas y por este motivo Egipto con más de 90 millones de dólares y Marruecos con casi 68 millones de dólares ya están en el ‘Top Ten’.
Italia y Francia son grandes proveedores, pero de su mercado doméstico. Sus exportaciones son menores con respecto a su oferta.
Además de la fresa fresca, se opera con fresa congelada donde Polonia es el exportador mundial de referencia con un negocio de 174 millones de dólares -15 por ciento de las expediciones mundiales-.
Las alternativas cercanas a Polonia son Egipto -165 millones de dólares- y México -143 millones de dólares-. Otro origen de fresa congelada que ha explotado en cifras es Marruecos, al sumar más de 96 millones de dólares.
Las entradas de Egipto y Marruecos responden a la necesidad de no desperdiciar las partidas para fresco.
De hecho, Egipto es el origen que más incrementó sus exportaciones de congelado desde 2015. Lo hizo en un 267 por ciento.
Ambos orígenes sufren reclamaciones o problemas de vida comercial por las zonas peculiares de producción con altas temperaturas a partir de marzo y las distancias con sus destinos amigables.
México fue quien más bajó porque el mercado USA para fresco se hace más interesante para los productores mexicanos.