Las frutas han sido las que ha impulsado el crecimiento del global de la importación en mayo, con un crecimiento del 11,5% en volumen y del 20% en valor, totalizando 200.991 toneladas y 237 millones de euros, ya que la importación de hortalizas se redujo un 11% en volumen y un 4% en valor, totalizando 170.411 toneladas y 63 millones de euros.
La fruta más importada este mes ha sido la sandía con 45.397 toneladas (+82%) y 27,3 millones de euros (+106%), siendo Marruecos el primer proveedor con 44.716 toneladas importadas en mayo, el doble que en el mismo mes de 2019. Destaca también el aumento de las compras de aguacate con 18.306 toneladas (+11%) y 38 millones de euros (+25%) y kiwi, con 19.855 toneladas (+11%) y 51 millones de euros (+50%).
En cuanto a las hortalizas, el descenso de la importación se ha debido a la caída de la patata, cuyas importaciones representaron más del 50% del total y se redujeron en un 22% y un 39% en valor con relación a mayo de 2019, totalizando 52.272 toneladas y 16 millones de euros. Por el contrario, creció la segunda hortaliza más importada en este mes, el tomate, con un 17% más en volumen y un 34,5% más en valor, totalizando 11.540 toneladas y 10,4 millones de euros.
En el acumulado de enero a mayo, la importación española de frutas y hortalizas frescas aumentó un 2% en volumen y un 6% en valor respecto a los mismos meses de 2019, totalizando 1,5 millones de toneladas y 1.441 millones de euros.
Los datos del mes de mayo reflejan, para FEPEX, un crecimiento de la importación en productos y calendarios coincidentes con la oferta española, presionando a la baja los precios de la producción nacional.