La superficie de tierras de cultivo ha bajado paulatinamente desde 2014, cuando Agricultura contabilizó 17,187 millones de hectáreas, una cifra superior a la de 2015 (17,03 millones ha), 2016 (16,98 millones ha), 2017 (16,86 millones ha) y 2018 (16,77 millones ha).
De esas tierras de cultivo, 8,85 millones ha se dedicaban en 2018 a la producción de herbáceos (9,23 millones ha en 2014); 4,88 millones ha, a leñosos como los frutales, la vid o el olivo (4,90 millones ha), y 3,02 millones ha, a barbechos y otras tierras no ocupadas (3,04 millones).
Andalucía, con 3.641.081 ha, fue la comunidad autónoma que contaba con más superficie de cultivo en 2018, seguida de Castilla-La Mancha (3.564.626 ha), Castilla y León (3.426.970 ha), Aragón (1.751.143 ha), Extremadura (1.054.152 ha), Cataluña (833.525 ha), Comunidad Valenciana (656.096 ha) y Murcia (406.147 ha).
De la superficie de tierras sin cultivos cuyo uso principal es el pasto, la de pastizales ha subido un 19,79 % entre 2014 y 2018, al pasar de 4,98 millones a 5,97 millones ha; la de eriales ha bajado un 25,75 % (de 3,17 a 2,35 millones ha) y la de pastos naturales se ha recortado un 11,95 % (de 1,22 a 1,08 millones ha).