España planea ayudas sequía flexibilidad Bruselas
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España estudia más ayudas para la sequía y pedirá flexibilidad a Bruselas

El Gobierno reclamará a la Comisión Europea flexibilidad en la aplicación de la normativa de la PAC ante las dificultades en las que se encuentran los cultivos españoles por la prolongada sequía.

Así lo ha confirmado en un comunicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) como conclusión de la Mesa Nacional de la Sequía que se ha celebrado este miércoles en Madrid, presidida por el subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ernesto Abati.

El Departamento ha asegurado que ya trabaja «en la preparación de un nuevo paquete de medidas de apoyo al sector agrario que mitiguen los efectos de la sequía sobre la producción agrícola y ganadera«.

El ministro del área, Luis Planas, va a remitir una carta de «manera inmediata» a la Comisión Europea para plantear todas aquellas medidas de flexibilización o de carácter excepcional en la aplicación de las normas de la Política Agraria Común (PAC).

Pretende que se aprecien así las especiales dificultades en las que se encuentran los cultivos españoles como consecuencia de la sequía para que los agricultores y ganaderos no vean en riesgo su acceso a las ayudas.

De igual forma, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) va a convocar una reunión con las comunidades autónomas para adoptar todas las medidas de carácter nacional en este ámbito, ha señalado el Ministerio.

En la reunión, que se ha prolongado durante más de cuatro horas, el Gobierno se ha comprometido a establecer un cauce de comunicación permanente mientras persista esta situación de sequía.

En la reunión han participado, de forma presencial o telemática, representantes de todas las comunidades autónomas, las organizaciones profesionales agrarias Asaja, UPA y COAG, la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España y la Federación Nacional de Regantes de España, además de representantes de los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica.

Durante la misma, se han puesto en común los informes de precipitaciones y disponibilidades, se ha hecho un análisis de la situación general y particularizada en las distintas comunidades autónomas y se han puesto sobre la mesa propuestas que ahora deberán analizarse.

Agricultura ha reconocido que la situación de sequía es grave y generalizada, aunque revela «diferencias importantes» en el territorio y destaca la afección a las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las interiores de Cataluña.

Por ahora, el valor medio de las precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre de 2022) es un 23,5 % inferior al valor normal.

Además, se han presentado los avances de superficies y producciones y se han analizado las dificultades más relevantes para territorios y sectores en las producciones agrícolas y ganaderas.

En estos momentos, las más importantes se han detectado en la ganadería, en particular la extensiva y la apicultura, así como en los cultivos herbáceos de las zonas más afectadas por el déficit hídrico en las cuencas mencionadas.

Medidas urgentes

Por otro lado, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han pedido al Gobierno central y a las autonomías que se habiliten medidas «urgentes» de índole económica y legislativa para paliar los efectos de la sequía severa en el sector primario y creen que «ya no caben más análisis» sino pasar a la acción.

Las tres organizaciones han participado este miércoles en la reunión de la mesa nacional de la sequía en Madrid, convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a la que han acudido también las autonomías, las Cooperativas Agro-alimentarias, la federación de regantes (Fenacore) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

Problema acuciante

A la salida del encuentro, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha insistido, como hizo a la entrada, en que la situación «no está para diagnósticos» y ha lamentado que el ministro Luis Planas no haya asistido al encuentro al tratarse de un «problema acuciante».

Asaja ha pedido un decreto de sequía «urgente» que recoja medidas económicas, fiscales y en el ámbito de los seguros agrarios.

Además, ha pedido flexibilidad a la hora de aplicar la nueva Política Agrícola Común (PAC) en ámbitos como el cumplimiento de los ecorregímenes y que se demore la entrada en vigor del cuaderno digital de campo, prevista para septiembre.

La situación es «caótica», ha dicho, y se requieren acciones «concisas, concretas, claras y urgentes».

Pasar a la acción

Desde COAG, el miembro de la comisión Ejecutiva Andrés Góngora, ha reclamado, en el mismo tono, que se pase del diagnóstico a la acción con la aprobación de un decreto de sequía y un pacto de Estado para que la sequía «no se convierta en un arma arrojadiza entre comunidades autónomas y el Gobierno central».

Además, ha solicitado la constitución de una mesa interministerial con Agricultura, Economía, Hacienda y Transición Ecológica para «sacar adelante todo tipo de medidas» porque la situación «es muy grave».

Al igual que Barato, ha pedido flexibilidad tanto para aplicar la PAC como a la hora de implantar otras normativas en el ámbito del uso de los fitosanitarios.

Planes urgentes

Por su parte, el secretario ejecutivo de UPA, Ignacio Huertas, ha incidido en la necesidad de poner «presupuesto» comunitario, nacional y autonómico sobre la mesa para adoptar planes «urgentes» de respuesta.

Esta organización ver pertinente que se celebre un encuentro «al más alto nivel, es decir, con el ministro Luis Planas» en el plazo «más breve posible».

UPA es partidaria de más ayudas directas al agricultor, de modificaciones legislativas para facilitar la gestión de las explotaciones y de flexibilizar las exigencias de la PAC.

«Estamos ante una catástrofe muy amplia para el conjunto del sector ante una situación absolutamente excepcional y lo que necesitamos son medidas excepcionales y cuanto antes», ha remarcado.