El estudio refleja que el 40 % de las nuevas empresas españolas está desarrollando soluciones en el área de producción y transformación de alimentos: nuevos productos e ingredientes y fuentes alternativas de proteínas, entre otras.
El documento señala también que el 85 % de estas empresas está localizado en el negocio de venta al por menor y distribución y desarrollan nuevo canales de venta directa al consumidor.
En el contexto de la crisis sanitaria debido a la Covid-19, España destaca en el ranking de «startups» agrolimentarias pues se encuentra en un estado “similar a Francia, por delante de Reino Unido pero alejada de países como Israel o Singapur”, según el informe.
Durante este año ha crecido la inversión que han recibido las «startups» hasta alcanzar los 695 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más del 220 %, más del triple que en 2020, resaltan desde Eatable.
Ocho de cada diez de los emprendedores agroalimentarios son hombres de cuarenta años, de los cuales el 14 % emprende en solitario, el 26 % con un socio y el 46 % con menos de cinco empleados.
En cuanto a las perspectivas de futuro, el 92 % señala que en 2022 prevé aumentar su plantilla.