El 77 % de las familias italianas compra frutos rojos, según datos del GfK Consumer Panel, si bien las compras se concentran, sobre todo, durante la primavera. Y es que, para los italianos, y a diferencia de lo que ocurre en otros países, son frutas de temporada. Tanto es así que, por ejemplo, en torno al 90 % de las ventas de fresas se realizan entre los meses de marzo a junio.
Esta realidad encuentra reflejo, además, en las importaciones italianas, que distan bastante de las de otros mercados. En 2022, las compras de fresa sumaron 34.628 toneladas, mientras que las de frambuesas ascendieron a 5.630.
En ambos productos, las importaciones fluctúan cada año, pero no ocurre así con el arándano, que mantiene la misma tendencia al alza que en el resto de Europa. De este modo, de las casi 7.000 Tn importadas en 2020 pasaron a algo más de 13.000 el año pasado.
Y es que este fruto rojo continúa aumentando su penetración en los hogares italianos. De hecho, según cifras de GfK, si en 2020 estaba presente en el 16,5 % de los hogares, en 2021 pasó al 21,1 %, porcentaje que se mantiene al alza habida cuenta de sus importaciones.
Por último, y con respecto a sus orígenes ‘import’ de referencia, España es el principal proveedor italiano de esta categoría, acaparando, por ejemplo, casi el 80 % de las ventas de fresas; el 40 % de frambuesas; y el 37 % de arándanos.