«Más distancia y con mucha mayor prevención», señala Elisa Vargas, trabajadora de Agroponiente en Campohermoso (Níjar). Es la forma de relacionarse actualmente con compañeros y agricultores, aunque la actividad se desarrolla con «normalidad» dentro de una situación atípica.
El trabajo de Elisa Vargas le lleva a mantener un contacto directo y permanente con los agricultores y también con el personal, tanto de subasta como de almacén. Ahora las relaciones han cambiado, con más distancias y con mucha mayor prevención y un trabajo un específico de desinfección constante de todos los espacios y procesos. Asegura que “cada uno sigue centrado en lo suyo, como ha sido siempre, aunque ahora con medidas especiales”.
«Es evidente que ahora atendemos más por teléfono y los agricultores nos están llamando más por teléfono o enviando emails en lugar de venir», asegura Vargas. «Ellos saben muy bien que no tienen que entrar al almacén y vienen protegidos con mascarilla y guantes”, afirma.
Agroponiente ya está preparando la campaña de primavera, lo que hace que “estemos en un momento en el que la producción, cada año, cambia de formas y de productos. No hemos notado nada diferente en cuanto a la entrada de género con respecto a otros años» y subraya que “el agricultor está trayendo su producto como siempre, sin ningún tipo de restricción».
Agroponiente puso en marcha las medidas antes de que se decretase la alarma, adoptándose todas las preocupaciones y reforzando el servicio de limpieza.