En la campaña 2022/23, el tomate continuó siendo el líder indiscutible en producción ecológica andaluza, con un 34 % del total comercializado de los siete principales hortícolas de invernadero.
De hecho, el tomate cherry supone un 33 %, retrocediendo un 7 % respecto a la campaña anterior, y por primera vez dejó de ser el tipo comercial más representativo de tomate en producción ecológica, a favor del tomate rama. Los mayores costes de producción del cherry, que requiere más mano de obra que otros tomates, parecen explicar este cambio.
Más de la mitad de la cantidad comercializada de cherry ecológico corresponde a cherry pera (55 %), mientras el redondo suelto alcanza un 25 % y un 19 % el cherry redondo rama. Otros tipos comerciales de cherry apenas suponen un 1 %. Bajo este epígrafe se engloban, principalmente, variedades de otros colores con una valoración alta en el mercado.
La distribución de los tipos de cherry se mantuvo similar a la de la campaña 2021/22, creciendo un 3 % el cherry pera, al mismo tiempo que bajó un 4 % el cherry rama, según datos aportados por empresas colaboradoras del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
El precio medio del tomate cherry ‘bio’ en 2022/23 alcanzó 1,58 €/kg, dos céntimos inferior al valor registrado la campaña anterior. El cherry rama, más valorado, tuvo un precio de liquidación al agricultor de 1,73 €/kg, el cherry pera 1,66 €/kg y el suelto rojo 1,42 €/kg.
El cherry redondo rama y el cherry pera tuvieron mayor valor en el mercado gracias al desarrollo y el cultivo de variedades con más sabor, que son más apreciadas por el consumidor.
Aun así, la brecha media del precio ecológico-no ecológico es muy variable en función del tipo de cherry. De este modo, mientras en el cherry rama la diferencia porcentual se sitúa en torno a un 14,6 %, en el caso del cherry pera alcanza el 5,7 %.
En el cherry rojo suelto, el diferencial de precio ecológico-no ecológico es muy pequeño, un 2 %, lo que se tradujo en 3 céntimos en valores absolutos para la campaña 2022/23.
