Ésta es una de las conclusiones de la consultora Kantar Worldpanel divulgadas hoy, y que apunta a que de todos los aperitivos y bebidas vendidos por las cadenas de distribución, el 15 % se dirigen ya a ser consumidos en la calle, en el trabajo o en casa de otros.
De hecho, el estudio refleja un aumento del gasto en el súper en este tipo de productos dirigidos al consumo fuera de casa del 6 % entre noviembre de 2016 y octubre de 2017.
El estudio, basado en 7.500 encuestas, refleja que tres de cada cuatro españoles han comprado alguna bebida o aperitivo en el supermercado para consumir en la calle, en el trabajo o en casa de familiares o amigos en el último año, con una frecuencia media de dos veces por mes y un gasto medio de 56 euros anuales.
Este crecimiento es una de las claves de la recuperación del consumo fuera del hogar, según los responsables de Kantar Worldpanel, y se registra a costa de compras que “antes se hacían en bares y restaurantes o en el canal de impulso“, formato que agrupa a quioscos, tiendas de conveniencia, máquinas expendedoras o gasolineras, entre otros.
El vino, referencia “estrella”
Por productos, el más destacado es el vino, ya que el 45 % de las botellas adquiridas se consumen fuera del hogar propio, seguido por patatas fritas y otros aperitivos (27 %), helados (26 %), bebidas alcohólicas de alta graduación (22 %) y barritas y chocolatinas (19 %).
“El consumo fuera del hogar es algo que las cadenas de supermercados e hipermercados pueden potenciar ante un contexto de recuperación del ciclo económico”, ha destacado la directora del área de consumo fuera de casa de la consultora, Edurne Uranga.
Sus cifras revelan notables diferencias entre las distintas cadenas de supermercados, que apuestan por diferentes estrategias para fomentar este tipo de ventas: mientras que para Aldi el consumo fuera de casa supone casi el 20 % de su negocio en bebidas y aperitivos, en el caso de Eroski se sitúa en el 11 %.