El mercado español hortofrutícola tiene margen de crecimiento en China; después de una ralentización de las exportaciones por parte del país asiático, el sector ve «potencial» de nuevo en el mercado chino para aumentar la introducción de fruta española, liderado por los cítricos y las almendras.
Esta es una de las principales conclusiones extraídas de la jornada empresarial organizada por ICEX España, Ifema Madrid y la federación de exportadores hortofrutícolas Fepex, en la que han analizado el potencial importador del país asiático para España.
La jornada se enmarca dentro los eventos de la feria Fruit Attraction y forma parte de una serie de tres encuentros en los que el sector analizará las relaciones comerciales con tres países: China, Arabia Saudí y Brasil, estos dos primeros importadores invitados al evento, que se celebrará el próximo octubre.
Según los datos expuestos, China destaca como tercer destino de las exportaciones de productos agroalimentarios y pesqueros fuera de la Unión Europea (UE), además, en el periodo de 2015-2022 se ha producido un crecimiento del 15,6 % de las importaciones de frutas.
No obstante, tras las disrupciones ocasionadas por la covid-19, España no ha conseguido reposicionarse en este mercado, un factor al que se le añaden los obstáculos geográficos, como es el ser también un país del hemisferio norte con largos tiempos de tránsito.
Potencial de exportación
Aún así, «existe potencial para aumentar la exportación», ha asegurado durante su intervención la jefa de Área de Exportación en la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria, María Arana Macua.
La responsable del Área de Exportación ha detallado que China requiere de un protocolo fitosanitario para la «gran mayoría» de frutas y hortalizas, lo que conlleva una campaña «específica» de exportación.
Durante su intervención, Macua ha expuesto los principales requisitos que demanda el proceso de exportación con el gigante asiático, como un procedimiento de autorización para productos que no cuentan con antecedentes de comercio histórico y ha advertido de que China no permite negociar más de un producto a la vez.
Por su parte, la jefa de Área de Calidad Comercial y Normalización del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, Paula de la Cruz, ha explicado que, actualmente, China aplica un arancel promedio del 12,9 % para las frutas y hortalizas.
A su juicio, «existe una importante barrera en el acceso al mercado hortofrutícola», aunque el mercado cuenta con «instrumentos para poder llegar a compromisos políticos como el diálogo comercial de alto nivel».
Asimismo, el director técnico de Fepex, Luis Martín, ha recalcado que China cuenta con un «gran potencial importador» de frutas y hortalizas aunque con «dificultades», en este sentido, ha lamentado que, hasta la pandemia, «había una tendencia muy positiva, que aún no se ha conseguido revertir».
Radiografía de la exportación a China
Según el consejero Económico y Comercial de España en Pekín, Ernesto Negredo, uno de los principales desafíos que afronta la llegada de producto nacional a China son las propias condiciones en las que llegarían los productos después de un «largo tránsito» que puede durar hasta los 35 días.
Las frutas españoles presentes en este mercado son los cítricos, el caqui y las almendras; según los datos expuestos, el valor máximo de exportación de estos primeros alcanzó su valor máximo en el 2019, con un total de 54 millones de dólares.
Al detalle, las naranjas con el producto cítrico dominante en las exportaciones españoles: En 2023 se exportaron 7,183 millones de dólares, mientras que en los siete primeros meses de este año se ha alcanzado el 88 % del año anterior, con 6,320 millones de dólares.