La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y Cooperativas Agro-alimentarias de España han coincidido, en un comunicado conjunto, en este diagnóstico y han advertido de que la situación se «ha agravado» por la guerra en Ucrania.
Las sanciones a Rusia y la depreciación del rublo han desviado producciones de Marruecos, Egipto o Turquía «hasta saturar el mercado de la Unión Europea», según han manifestado.
Han recordado que en el IPC de febrero el grupo de «frutas frescas» fue de los que menos contribuyó a encarecer la cesta de la compra, a pesar de sufrir la escalada de costes.
Por ello, creen que el sector sufre un «grave problema» de competitividad porque «no es capaz de trasladar mínimamente a sus precios, ni en España ni en la UE, esta escalada sin precedentes en sus costes».
Desde las tres organizaciones ven «evidente» que «ni la gran distribución española ni la europea están aplicado a sus precios el histórico» aumento de costes sufrido por el sector de manipulado y comercialización de frutas, hortalizas y cítricos.
«Somos sus mayores y más seguros proveedores, los que mejor servicio garantizan, el más ajustado, no ya a la regulación europea sino a las certificaciones privadas de esas grandes cadenas, por lo que, en una situación tan complicada como ésta, sólo pedimos mayor sensibilidad», han apuntado.
«Unos céntimos de euro más» en el precio de venta al público de estos alimentos «no dispararán la inflación y sí servirán para salvar miles de puestos de trabajo», han remarcado.