Así lo ha puesto de manifiesto Gustavo Yentzen, administrador del International Blueberry Organization (IBO), en la sexta edición de la Jornada Técnica del Cultivo del Arándano de la Provincia de Huelva, organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental, Coitand.
Yentzen ha precisado que ese papel relevante de España en el contexto mundial del cultivo del arándano se evidencia en el hecho de que se advierte «un crecimiento constante en plantaciones y en recambio varietal», y su máximo exponente es la provincia de Huelva, que concentra el 97 por ciento de la producción nacional.
En su opinión, «estamos ante una industria fascinante, que crece día a día. Una industria en permanente cambio y desafío», ha apuntado.
En este crecimiento tiene un papel clave la aportación del sector obtentor (mejorador de variedades vegetales), según ha puesto de manifiesto el director de Innovación del Territorio de la Fundación Institut Cerdá, Lluís lnglada, quien ha ofrecido un resumen del estudio realizado por el instituto Cerdá para la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove).
El informe analiza «cómo la I+D que hacen los productores de semillas y los mejoradores de cultivo contribuye a mejorar la productividad a lo largo de la cadena, a reducir los insumos necesarios, al valor añadido bruto y a la generación de ocupación».
En la jornada también se ha hablado de la amenaza del cotonet, una plaga emergente, que «va tomando importancia en este cultivo, y para la que existen pocas herramientas químicas, de ahí que los técnicos están trabajando fundamentalmente con estrategias de lucha biológica», según el delegado de Coitand Huelva, Julio Volante.
En esa línea, Juan Antonio Ávalos, director del Laboratorio de Sanidad Vegetal, ha señalado que esta plaga, que en principio es un problema secundario para el arándano, «ha ido adquiriendo mayor importancia por la presencia de otras infecciones y por desequilibrios biológicos que en parte tienen que ver con las condiciones meteorológicas».