En los últimos años, el aguacate se ha hecho con un hueco en las cocinas y en las mesas españolas con un consumo «que no para de crecer», aunque esta subida ha ido acompañado de unos «bulos» que el sector trata ahora de desmontar: Ni es el nuevo oro verde, ni necesita mucha más agua que otros cultivos.
Así lo ha explicado a Efeagro el representante de la Asociación de Empresarios Mayoristas del Mercado Central de Frutas de Madrid, Asomafruit, y de la federación de exportadores Fepex en la Organización Interprofesional de Aguacate, José Antonio Alconchel.
Precisamente esta fruta ha sido elegida esta año como producto estrella de la feria del sector hortofrutícola Fruit Attraction, que se celebra en Ifema Madrid del 8 al 10 de octubre.
En España, esta fruta supone unas 20.000 hectáreas, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) una cifra que, por volumen y valor, ha propiciado la creación de la Organización Interprofesional del Aguacate y Mango.
Precisamente, durante el evento hortofrutícola se ha presentado de forma oficial la nueva Interprofesional, que tiene como objetivo «unir» al sector y desmontar los mitos que giran alrededor de este producto.
El sector, contra la desinformación
El portavoz de la organización ha asegurado que, al contrario de lo que «se piensa», este cultivo no es el «nuevo oro verde» -en referencia al precio y a la rentabilidad-, sino que ofrece unos rendimientos que varían según el año, debido al tiempo.
Sobre el consumo de agua, ha asegurado que «no gusta más que cualquier otro árbol frutal». Además, en los últimos dos años este cultivo ha pasado por una situación de descenso de la producción de hasta un 60 % en la campaña 2022-2023 debido a la falta de recursos hídricos.
A juicio del catedrático y experto en agricultura y agua de la Universidad de Córdoba, Julio Berbel, los aguacates se han convertido «injustamente en el chivo expiatorio en las discusiones emocionales sobre el uso del agua en la agricultura».
En una entrevista a Efeagro, el experto ha explicado que los aguacates usan menos agua que «muchos productos de origen animal».
Según los datos de Organización Mundial del Aguacate, esta fruta tiene una huella hídrica ocho veces inferior a la de la carne de vacuno (aunque ofrecen un número medio equivalente de calorías por kg), y ocho veces menos que el chocolate.
Su propio presidente, Zac Bard, también ha subrayado el «compromiso» de la industria del aguacate por «seguir reduciendo su huella hídrica y de carbono con técnicas de innovación».
Crecimiento del consumo
Toda esta «desinformación» ha surgido en un contexto de crecimiento del consumo de aguacate en los últimos años; mientras que las frutas han registrado un descenso de su ingesta per cápita, las frutas tropicales y, en concreto, el aguacate, ha ganado adaptos.
Para Alconchel, este incremento se da en un momento en el que los consumidores buscan, cada vez más, mantener una dieta alimentaria que case con unos hábitos saludables, un espacio donde el aguacate tiene un papel protagonista ya que es considerado como una «grasa buena».
El perfil del consumidor es, según el sector, población joven que adquiere este producto en los supermercados «por pieza, no por kilogramos», por lo que el precio no es tan elevado.
En España, su cultivo está focalizado en la zona de la Axarquía malagueña, aunque otras zonas como Cádiz, Huelva e incluso la Comunidad Valenciana se han posicionado como potenciales zonas de producción debido a su clima.
Según el presidente de la organización, Estados Unidos (EEUU) se sitúa como el primer mercado en el sector del aguacate, abastecido por Méxio, principal productor, un factor que dificulta la entrada de aguacate español al norteamericano.