Así lo han señalado directivos del organismo durante la inauguración del 73 Congreso Internacional de Semillas, que ha arrancado hoy en Barcelona y se alargará hasta el 18 de mayo.
El secretario general de la ISF, Michael Keller, ha enfatizado la necesidad de que «globalmente, las semillas puedan moverse con libertad y sin restricciones para poder garantizar el libre acceso a las mismas en cualquier parte del mundo«.
«Solo a través de la paz y la cooperación podemos hacer que las semillas de calidad tengan la capacidad de contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, haciendo accesibles a todos los agricultores variedades suficientes, diversas, adaptadas localmente y mejoradas», ha añadido.
La ISF ha hecho un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que apoye la continuidad del suministro de semillas en Ucrania, permitiendo que fluyan hacia el país «carriles verdes» para insumos agrícolas críticos, como las semillas.
La ISF ha subrayado que Ucrania es un actor clave en la agricultura mundial, con más de 40 millones de hectáreas de terreno agrícola.
A nivel mundial, Ucrania produce el 30 % del girasol, el 19 % de la colza, el 16 % del maíz y el 12 % del trigo.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), Antonio Villaroel, confiado en que, a pesar de las «perturbaciones» de la guerra, el año que viene la producción agrícola de Ucrania «sea casi normal».
Al respecto, ha señalado que entre el 70 y el 80 % de la superficie agrícola ucraniana ya estaba cultivada antes del inicio de la guerra, por lo que se podrá disponer del grueso de la producción.