Ante esta situación, la sectorial citrícola de AVA ha decidido comenzar la preparación de acciones de protesta con el objetivo de reclamar medidas que contrarresten «la calamitosa situación en que se encuentra sumida en estos momentos la campaña citrícola».
Según un comunicado de AVA, las pérdidas de esta campaña son las ocasionadas por el último temporal de lluvias (91 millones de euros), la caída de ingresos como consecuencia del descenso de las cotizaciones (52 millones) y el valor del tonelaje que se ha quedado sin recolectar ante la falta de demanda (20 millones de euros).
Los socios de AVA-Asaja han expresado su «indignación y desesperación» ante la situación y han manifestado la necesidad de realizar movilizaciones para exigir a las administraciones públicas «compromisos firmes que contribuyan a enderezar el rumbo de una temporada citrícola que está ofreciendo resultados ruinosos».
AVA-Asaja va a ponerse en contacto con el resto de organizaciones agrarias y entidades representativas del sector citrícola para sondear su disposición a poner en marcha un frente común que permita unificar las reivindicaciones y organizar de manera conjunta las protestas.
El colectivo también solicitará a la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y al president de la Generalitat, Ximo Puig, su «máxima implicación en la búsqueda de soluciones» de cara a la reunión prevista para la próxima semana entre los responsables agrarios del Consell y los representantes del sector citrícola para analizar el estado de la campaña.
Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha afirmado que hasta el momento la Generalitat no les ha hecho «ningún caso», ya que pidieron «su colaboración para retirar del mercado en fresco unas 200.000 toneladas de calibres pequeños a fin de poder revitalizar así los mercados y no hubo respuesta».
«Estamos decepcionados porque la Conselleria no puede mirar hacia otro lado mientras los citricultores se hunden en la miseria», ha afirmado Aguado, y aunque «algunas de las medidas» reclamadas son competencia del Gobierno central, «la Conselleria debe hacer suyas esas peticiones y tomar la iniciativa enarbolando la bandera del sector».
Asimismo, el presidente de la organización agraria ha criticado que la industria «se está aprovechando descaradamente de la situación, porque las cotizaciones internacionales del zumo están altas».
«Su actitud es inmoral y sería preferible que los agricultores destruyésemos la producción que no podemos comercializar en fresco antes que regalársela a ellos», ha aseverado Aguado.