Latinoamérica

El sector agroalimentario latinoamericano busca frenar la pobreza rural

El sector de la agricultura y la alimentación en América Latina y el Caribe inició este martes una semana de actividades en Buenos Aires en los que tratará de buscar soluciones para reducir la pobreza rural que azota al territorio y crear «arraigo» en los productores para que no tengan que emigrar.

Entre los objetivos de los más de cincuenta ponencias y debates que se llevarán a cabo entre el 20 y 23 de noviembre, se incluye la innovación tecnológica, impulsar la seguridad alimentaria, producir un menor efecto en el cambio climático y, sobre todo, frenar la pobreza rural en la región.

«La nueva revolución de la agricultura debe responder al hecho de que en esta región producimos alimentos suficientes para sus 646 millones de habitantes y 169 millones más, y sin embargo, 39 millones sufren hambre», explicó en su discurso de inauguración Julio Berdegué, representante regional de FAO.

Asimismo, remarcó la «lacerante» situación de Latinoamérica y el Caribe, donde casi la mitad de habitantes rurales vive en condición de pobreza y uno de cada cinco sufre pobreza extrema.

Por ello, propuso aprovechar esta semana para dialogar y buscar acuerdos entre todos los sectores presentes, que representan toda la cadena agroalimentaria.

El representante regional de FAO relató que los gobiernos de Centroamérica les están pidiendo ayuda para frenar la migración de su población, fenómeno que atribuyó a las sequías.

En este sentido, Luis Miguel Etchevere, secretario de Agroindustria de Argentina, propuso en la rueda de prensa de presentación fomentar el «arraigo», para que «los hijos y nietos de los productores puedan seguir viviendo cerca de sus afectos».

Argentina, país elegido para la primera edición de este evento, es el séptimo productor alimentario a nivel mundial «a pesar de los malos gobiernos de las últimas décadas», según el responsable nacional de Agroindustria.

Respecto a las políticas públicas, Berdegué denunció que existen países con muy poca inversión en agricultura y muchos otros en los que el gasto es cuantioso pero de muy mala calidad debido a la corrupción.

Otro de los desafíos que tratará la Semana de la Alimentación y la Agricultura es la transformación agrícola para reducir su efecto sobre el cambio climático.

«La agricultura emite el 42 % de los gases de efecto invernadero que los latinoamericanos y los caribeños aportamos a la atmósfera cada año. Esta es una crónica de una muerte anunciada», apuntó Julio Berdegué.

Entre los principales atractivos de la semana, el miércoles se presentará el informe ‘Panorama de la Pobreza Rural en América Latina y el Caribe’, que advierte sobre la subida de la pobreza rural desde 2014, situación que no se produce desde hace más de una década.