El Reino Unido busca elevar su grado de autoabastecimiento a toda costa, porque su situación económica no le permite durante varias semanas acceder a los precios que marca el continente europeo.
Pero el escenario para la producción de tomates en Reino Unido se complica por varios motivos, y el descubrimiento del ToBRFV ha dificultado aún más la situación.
La secretaría de Agricultura de Irlanda informó el pasado 24 de marzo de la existencia del primer caso de rugoso en sus fincas. Un productor irlandés envió unas muestras a un laboratorio holandés y se le detectó rugoso en un invernadero de 10.000 metros cuadrados.
Es el primer caso que se detecta de este virus en Irlanda, pero no en el Reino Unido, donde en Inglaterra ya existen varios casos, que marcan la campaña de producción.
La NPPO -el organismo correspondiente de Irlanda- ya lo ha descrito como un virus presente, controlado físicamente y bajo metodología de inicio de erradicación.