El ‘virus del rugoso’ del tomate (ToBRFV, Tomato Brown Rugose Fruit Virus) causa decoloraciones, manchas, deformaciones y rugosidades en los frutos del tomate, provoca además una importante merma en la calidad y en la producción de las cosechas. Esta enfermedad se ha convertido en una amenaza significativa ya que se transmite fácilmente a través de semillas, plántulas y contacto con herramientas o personas, y tiene la capacidad de propagarse rápidamente en los cultivos.
Estudios
Diversos estudios han evidenciado que las variedades de tomate resistentes al Tomato Brown Rugose Fruit Virus (ToBRFV) pueden verse afectadas por una amplia gama de virus. Estos patógenos suelen coexistir en infecciones múltiples, exacerbando los síntomas provocan síntomas muy similares a ToBRFV. Por lo tanto, no existe una solución única o sencilla para su manejo, sino que se requiere la implementación de estrategias integradas que deben ajustarse a las particularidades de cada explotación agrícola.
Estrategia
La estrategia propuesta por Blue Heron para combatir los efectos del virus se basan en la aplicación de las soluciones sostenibles Bribón® Color, Kelpmax® y KA®, una combinación de productos que logra activar los sistemas de transporte, de defensa, el metabolismo primario y secundario de las plantas, con lo que la planta consigue mantener el flujo de nutrientes, metabolitos y otras sustancias desde fuentes (raíces, tallos y hojas) hasta los sumideros u órganos con mayor demanda (meristemas, brotes, hojas, flores, frutos, etc.), y así mantener un buen equilibrio y funcionamiento de todos los procesos vitales de la planta incluso cuando el cultivo está infectado por el ToBRFV.
Programa
El programa propuesto tiene como finalidad aportar nutrientes, tres tipos de algas activadoras de metabolismo y de los sistemas de defensa y moléculas AMPs y STNC® (Suspensión micelar nano-coloidal con capacidad de atravesar tejidos vegetales y “bio-películas” formadas por patógenos capaz de distorsionar las cargas de las membranas celulares de los patógenos).
En un ensayo reciente en una parcela completamente infectada por el ToBRFV en Almería, con la aplicación de este programase ha obtenido un 10 por ciento más de producción respecto a campañas anteriores, 75 por ciento de la producción de primera categoría y 7 meses de alta producción, coexistiendo con el ‘virus del rugoso’.
