Producir durante la campaña pasada hortalizas bajo invernadero fue un 3,3 por ciento más caro en el sur de España, según el estudio realizado desde la Fundación Cajamar, y presentado en la jornada de ayer por Roberto García, director de Innovación Agroalimentaria de la entidad financiera.
Los plásticos fueron los insumos que más incrementaron sus precios durante la campaña pasada y lo hicieron más de un 12 por ciento, «como consecuencia del incremento de las materias primas que tienen que ver con el petróleo y la energía», recordó García.
El precio del plástico pasó de 2,70 euros por metro cuadrado a 3,04 euros por metro cuadrado en la pasada campaña.
No fue el único insumo que disparó sus precios. La energía lo hizo en un 12 por ciento y los fertilizantes lo hicieron en un ocho por ciento. Aunque el ejecutivo de Cajamar recordó que el precio de los fertilizantes realmente se han disparado en la presente campaña y lanzó la cifra de que en la presente campaña el precio de los fertilizantes se han incrementado en un 80 por ciento.
Esta vez la mano de obra respetó la tendencia inflacionista. García recordó que «se ha ralentizado el crecimiento»; pero recordó que en los tres últimos años se ha incrementado el precio de la mano de obra en un 25 por ciento.
El precio del agua y las semillas se elevaron en un 1,5 por ciento y en un 1,9 por ciento, respectivamente. Sólo el precio de los productos financieros descendió y lo hizo en un 2,2 por ciento.