El 31 % de estos trabajadores extranjeros procedía de países de la UE y el restante 69 % son de origen extracomunitario.
El descenso en el SEA fue sensiblemente más notable que a nivel general, ya que la cifra de afiliados foráneos a la Seguridad Social en España se contrajo un leve 0,36 % respecto a junio, hasta sumar 2,17 millones de personas, lo que en tasa interanual representa un aumento del 7,4 %.
Dentro de los extranjeros dedicados a actividades agrícolas, los marroquíes encabezan la estadística con 74.439 inscritos, seguidos por los rumanos (53.029).
En el Régimen General, a los registrados a través del SEA se suman los afiliados correspondientes al sector de la agricultura, ganadería, caza, selvicultura y pesca, que suman otras 16.848 personas, un 3,9 % menos que en junio y un 7,1 % más que en julio de 2018.
Ya en el capítulo de autónomos, los extranjeros dedicados a estas mismas actividades se situaron en 4.620, un 0,76 % más en tasa mensual y un 10,52 % respecto al mismo mes del ejercicio anterior.