La redacción de estos proyectos, con un presupuesto de 1.984.120 euros, es un «primer paso para profundizar en el conocimiento del estado de aguas subterráneas en el país», pues «permitirá aumentar en más de un 50 % la red existente de control cuantitativo de los acuíferos y en un 15 % la red de control de su estado químico», según una nota del Miteco.
La red de control piezométrico de las masas de agua subterránea de las distintas demarcaciones hidrográficas es «una de las principales fuentes de información sobre el estrés hidrológico al que están sometidos los acuíferos y de cómo el cambio climático está afectando a la recarga de los mismos».
Los piezómetros, sondeos de pequeño diámetro expresamente perforados para medir el nivel del agua en el acuífero, proporcionan datos que abarcan tanto las diferencias topográficas, geológicas y climáticas como los usos del terreno donde se sitúan las masas de agua subterráneas.
Además, la distribución espacial y la profundidad de medición de los piezómetros «permiten contemplar las fronteras físicas y la complejidad geológica de los acuíferos».
La ejecución de estos proyectos lleva asociada una inversión de más de 40 millones de euros, en el marco del Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia, indica el Miteco.
Se prevé que, una vez que se hayan construido todos estos piezómetros, la red de control del estado cuantitativo de las aguas subterráneas «pase de los 2.300 puntos que hay actualmente a un total de 4.000».