El melón no pasa por su mejor momento en Francia y ha pasado a convertirse en un mercado maduro con ánimo a perder superficie. «Estamos en un mercado maduro, con una producción francesa con una tendencia a la baja en superficie de un 10 por ciento en 10 años y la erosión del volumen de compras como motivos de preocupación», destacó Matthieu Serrurier, director de investigación de Centre Technique Interprofessionel de Fruits et Legumes (Ctifl).
La reunión tuvo lugar con los operadores de melón para desarrollar estrategias ganadoras de un producto que en pleno verano se encuentra en el 92 por ciento de las tiendas, y que pasa a un 51 por ciento de media durante 2023.
Las ventas de 2023 han sido mejores que las de 2022, pero «muy lejos aún de las ventas anteriores a la Covid», apuntó Jérôme Jausseran, director de la productora Force Sud, durante el encuentro del pasado 7 de diciembre.
Los operadores de la categoría señalan que las condiciones de mercado no han cambiado en cuanto a las necesidades, ya que se demanda calibres grandes del 9 al 12, «en donde se busca la distribución por pieza y no por kilo», señaló Boris Sertillange, comprador de frutas de la cadena Système U.
Lo que si está cambiando son los hábitos de compra en Francia con el melón y por este motivo se reclamaron que las promociones no se diseñen con dos meses de antelación y se apostó porque las ‘promos’ se llevasen a cabo en acciones concertadas en plena temporada, en función de las necesidades.
