Así, el frente común creado por las presidencias y gerencias de la Mancomunidad de Municipios, Agrupación de Cooperativas, Consejo Regulador de la DOP, Soprodevaje y Asociación de Turismo ha mantenido un nuevo encuentro virtual para abordar cómo afrontar esta nueva cerecera que se caracteriza por su incierto escenario.
En la reunión se ha puesto de manifiesto la necesidad de un plan complementario a las ayudas del Gobierno central para el sector turístico y para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En este sentido, el Jerte buscará la “complicidad y coordinación” con otras administraciones supracomarcales, como la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres, a quienes se tiene previsto invitar a las próximas reuniones para que conozcan la «delicada situación» a la que se enfrenta el Valle del Jerte de primera mano.
El grupo de acción local Soprodevaje ha explicado en una nota que es consciente de que la situación es complicada en todos sitios, «pero creemos que las particularidades del Valle del Jerte hacen que aquí la crisis económica pueda tener un mayor calado».
Por un lado, la crisis sanitaria ha llegado en el peor momento posible para el sector turístico, porque el punto crítico ha coincidido con la temporada alta del sector y le ha privado de una buena parte de la facturación anual.
«Y por otro, la crisis sanitaria va a complicar mucho la recogida de la cereza, que es el pilar más importante de la economía de la comarca», ha agregado Soprovadevaje.
En relación a algunos de los obstáculos sobrevenidos como consecuencia del coronavirus, se ha informado a la mesa de trabajo de que el protocolo de seguridad y normas de prevención para los trabajadores del campo durante la cerecera ya está terminado y sólo pendiente de una revisión por parte de las autoridades sanitarias, por lo que se espera que pueda ser difundido en breve.
A este respecto, el sector agrario ha manifestado su «gran preocupación» por las trabas para la movilidad de los trabajadores agrícolas y por el alojamiento de los mismos.
De igual forma, se ha abordado la fórmula para tratar el destrío de la cosecha, los Equipos de Protección Individual (EPIS) para empresas y ciudadanía así como el de la mano de obra, principal escollo a superar durante esta campaña dadas las dificultades que existen para traer mano de obra de fuera de la comarca.
«También hemos hablado con la Delegación del Gobierno de la posibilidad de utilizar ayuda familiar en la campaña, de la movilidad de las cuadrillas de trabajo al campo, del transporte de mercancías, de los servicios de guardería o el grado de presencia de la Guardia Civil», ha indicado el grupo de acción local.