El responsable del grupo, que aglutina a más de una treintena de supermercados regionales -entre ellos Ahorramás, Condis, Gadisa, Dinosol o Cash Lepe-, ha considerado lógico que durante los años de la crisis las cadenas hicieran un «esfuerzo» para ofrecer sus productos al cliente a un menor coste, pero ahora se corre el riesgo de llevarlo demasiado lejos.
«Estamos preocupados porque se cree una cultura del ‘low cost’ que lleve a abaratar la cesta de la compra de forma forzada», ha insistido. Desde IFA apuntan a que una de las tendencias que se observan a nivel europeo en el sector de la distribución alimentaria es la de ir hacia una mayor concentración, un escenario que también esperan para España, sobre todo debido a que el número de consumidores caerá previsiblemente debido al envejecimiento de la población.
Este dato demográfico contrasta con el continuo aumento de superficie comercial en el país, lo que provoca que baje la rentabilidad por metro cuadrado.