Los datos divulgados hoy por el grupo en el marco de su junta de accionistas no incluyen todavía la inclusión en sus cifras de VéGé, el tercer operador de Italia por número de tiendas y que se incorporó a principios de 2018, con el que su volumen de ventas superará previsiblemente los 23.000 millones.
De la memoria de la compañía se desprende que la cuota de mercado conjunta de todos sus socios alcanza en la Península Ibérica el 15,8 %, un punto más que hace un lustro.
Las cadenas españolas agrupadas en IFA -la madrileña Ahorramás, la canaria Dinosol, la andaluza Cash Lepe, la catalana Condis o la gallega Gadisa, entre otras- vendieron por valor de 12.355 millones de euros el pasado año, un 4,7 % más que en 2016.
El resto de sus ingresos procedió fundamentalmente de Portugal gracias al grupo luso Sonae, que opera la marca Continente.
En toda la Península Ibérica, el grupo cuenta con más de 7.000 establecimientos -el 85 % en España-, que ocupan una superficie total de 4,4 millones de metros cuadrados y emplea a más de 103.000 personas.
De éstos, 72.600 empleados trabajan en España, lo que supone una subida de la contratación del 4 %.
«Los resultados de 2017 ponen de manifiesto la vigencia y éxito de un modelo de negocio que es único en Europa porque lo protagonizan los operadores líderes regionales. Nuestro crecimiento sostenido, incluso en el período de la crisis, nos hace ser optimistas y sentirnos preparados para el futuro», ha destacado el director general de IFA, Juan Manuel Morales.
Los frescos -pan, pescado, carne, fruta y verdura- representan el 44 % de todas las ventas de sus socios, que en general apuestan por la enseña de fabricante en detrimento de la marca blanca.
Además, el grupo centralizó el pago de 5.817 millones de euros a los proveedores, un 3 % más que en 2016.
La compañía apunta como principales tendencias del mercado de la distribución todo lo vinculado con alimentación y hábitos saludables, la digitalización y la oferta de proximidad.