Según la primera valoración del Departamento de Agricultura, el granizo fue muy intenso, con pedrisco de un centímetro, en general, y de hasta dos centímetros en algunas zonas.
Algunas fincas quedaron cubiertas de color blanco, una situación parecida a la de la tormenta de granizo del 19 de abril, aunque la extensión afectada en esta ocasión es menor.
El principal cultivo dañado ha sido la fruta dulce, con unos daños que pueden oscilar entre el 50 % y el 100 %, teniendo en cuenta que el granizo ha repetido en algunas zonas y campos, como es el caso del municipio de Vilanova de la Barca o Bellvís.
La tormenta de pedrisco comenzó en los municipios de Alcoletge, Lleida y Vilanova de la Barca y continuó hacia el Pla d’Urgell afectando a los municipios de Bell-lloc, Bellvís, El Poal y Linyola.
En otros municipios como Sudanell, Albatárrec, Montoliu o Sunyer, cayó granizo mezclado con agua causando diferentes grados de afectación sobre los cultivos.
El Departamento de Agricultura remarca que la fruta está en fase de crecimiento, en algunos casos pendiente de aclareo, por lo que apunta que “hay que ver cómo evolucionarán en los campos menos afectados».
