Las agradables temperaturas primaverales de Polonia han dado paso durante la semana pasada a duras heladas como si se tratase del invierno, que está afectando a la floración de manzanos. El descenso de temperaturas ha resultado dramático y ha dañado en torno al 40 por ciento de la floración en las regiones de Grójec, Warka y Biala Rawska.
Las temperaturas descendieron hasta los 7 grados bajo cero en estas regiones.
Aunque es pronto para analizar las consecuencias, «y habrá que esperar varias semanas para conocer de primera mano los daños causados», señalan desde la Asociación Polaca de Manzanas.
Los exportadores de manzana esperan que dentro de un par de meses puedan disponer de mayor información sobre lo ocurrido en Polonia y conocer las conseucuencias reales.