Frutas

El fin del glisofato le cuesta a los fruticultores galos hasta 470 euros más

El glisofato llega a su fin para los fruticultores galos. Las autoridades francesas lo retiran para finales de 2020 y los productores tendrán que operar con otras alternativas.

Los fruticultores galos ya trabajan en alternativas para sustituir al glisofato como herbicida en los árboles frutales.

Ha sido un herbicida muy competitivo pero genera dudas hacia la salud de los humanos y el gobierno francés lo retirará a finales de 2020.

Esto significa que los fruticultores galos tendrán que realizar otro tipo de prácticas para controlar las malas hierbas de los huertos frutícolas.

El glisofato ha sido usado por el 98 por ciento de los fruticultores por su efectividad y su flexibidad de uso, y ahora trabajan en nuevas prácticas que van a suponer sobrecostes desde 62 euros por hectárea hasta las 470 euros por hectárea, según un informe del CTIFL -Interprofesional francesa de frutas y hortalizas-.

Aunque el 20 por ciento de los fruticultores ya están usando métodos alternativos para controlar los arbustos, malezas y malas hierbas, aún existen muchos fruticultores que apuestan por métodos más tradicionales.

Los nuevos métodos acarrean pérdidas transitorias de rendimientos de hasta un 10 por ciento durante un periodo de tres campañas, frente a la facilidad del glisofato.

Es por este motivo que el incremento de costes también tiene en cuenta la pérdida de rendimiento en los cultivos, no añadidos en el sobrecoste.

Los métodos alternativos pueden suponer dejar de sumar entre 1.840 euros por hectárea hasta los 3.680 euros por hectárea, según la variedad.

Además de los costes, algunos labores alternativas al control de las malas hierbas, requieren de mecanización y de personal preparado para llevar un tractor para desbrozar.

ggg