Esta subida se traduce también en otra de similares proporciones en lo que a la producción se refiere, de manera que en la última campaña se alcanzaron las 63.401 toneladas, lo que a su vez supone el volumen mayor en lo que va de década, según ha informado en un comunicado la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta.
Y se constata un mayor rendimiento ya que, si se comparan los datos de 2017 respecto de los de 2011, la superficie de hace siete años era de 4.789 hectáreas que produjeron 48.359 toneladas, con lo que se trataría de un incremento de 624 hectáreas, pero con un aumento de la producción de más de 15.000 toneladas.
Córdoba se mantiene como la provincia que más ajo cultiva, concentrando casi la mitad de la superficie de Andalucía dedicada a este producto (el 48 %), con 2.600 hectáreas, y le siguen Sevilla con 862 hectáreas (casi el 16 % del total), Granada con 787 (el 14,5), Málaga con 610 (11,3 %) y Jaén con 450 (8,3 %).
En el resto de provincias la superficie cultivada es muy inferior, ya que entre las cinco provincias referidas acumulan más del 98% del cultivo de ajo andaluz.
En cuanto a la producción ocurre otro tanto, ya que Córdoba vuelve a ocupar el primer lugar con 25.220 toneladas (el 39,8 %), por las 12.767 de Sevilla (20,1 %), 9.765 de Granada (15,4 %), 8.325 de Jaén (13,1 %) y las 5.795 de Málaga (9,1 %).