El mes de mayo fue realmente esperanzador, ya que el consumo de sandía en Italia se disparó un 16 por ciento con respecto al mes de mayo de 2023. Pero la entrada de junio no ofreció las mismas cifras y ya en la semana 22 el consumo se desplomó un 23 por ciento.
En el resto de semanas, la demanda de sandía en Italia siempre ha ido por debajo con respecto a 2023, según el Agroter Monitor Ortofruta, con fuertes descensos en las semanas 25 y 26, aunque no a niveles de la semana 22.
El motivo de este descenso de consumo hay que mirarlo en un junio apacible en lo climatológico, aunque las cifras no fueron peores gracias a la demanda del sur de Italia.
El verano en las regiones del sur ha sido más cálido y esto ha provocado que la demanda de sandía haya sido más reconfortante que en el resto de Italia.
No obstante, los datos de las dos últimas semanas -28 y 29- van a ser más gratificantes, porque las primeras estimaciones es que la demanda se volvió a disparar como consecuencia de los golpes de calor que ha sufrido Italia desde mediados de julio.