La certificación medioambiental se incrementa y en los últimos años la actividad de la certificadora MPS se ha elevado a consecuencia de esta demanda.
La certificadora MPS cumple 25 años, y lejos de ser el final de algo, supone el principio de una nueva etapa.
Y es que MPS «va a implementar más herramientas para conocer mejor el impacto medioambiental», señala René Rombouts, responsable de la certificadora en España y Portugal.
El ‘Environmental Impact Indicator’ y el ‘Horti-footprint’ responde a la creciente demanda para conocer el impacto del producto en toda la cadena.
«Acabamos de lanzar nuestra aplicación nueva de registro, que necesita todavía un tiempo para que los usuarios acaben de acostumbrarse a ello e iremos aportando nuevas funcionalidades que serán de utilidad directa para los productores», apunta Rombouts.
Para el directivo de MPS contar con el certificado supone «abrir muchas puertas a grandes consumidores de flores y plantas, que ya cuentan con criterios de sostenibilidad».
El certificado MPS «es una buena herramienta para ver qué fitosanitarios y fertilizantes se utilizan, además de energía y agua», recuerda Rombouts.
El certificado también aporta control de plagas. «Con MPS, un semillero puede compararse con otros semilleros y ajustar su consumo», apunta Rombouts.
Actualmente 130 empresas de España y 25 de Portugal tienen el certificado MPS.
Para enero de 2021 MPS elevará la digitalización de sus controles. «Ahora se creará un un nuevo esquema de certificación y la frecuencia de las auditorías y las muestras se basarán en un índice de fiabilidad».