Un gesto de lo más habitual entre los ingleses es comerse una fresa de un sólo bocado durante los meses de verano. Pero este año las cadenas británicas están informando de que las fresas inglesas llegan con un calibre subido.
Las fresas son especialmente grandes durante esta campaña y «nunca hemos visto nada igual», según señala Bartosz Pinkosz, director de operaciones de Summer Berry Company en el diario The Guardian.
El motivo responde a «un mes de enero y febrero de lo más oscuro desde los años ’70, pero luego un marzo y abril de lo más brillantes desde 1910. Desde marzo, el clima fue perfecto para la fresa de túnel producida en Reino Unido y, de hecho, son entre un 10 y un 20 por ciento más grandes«, señala Pinkosz.
Algunas de las piezas alcanzan los 50 gramos y desde el colectivo British Berry Growers, su presidente Nick Marston, señala que «estamos observando un tamaño, forma y apariencia excelentes, que es lo que buscan nuestros consumidores».