La sede logroñesa del Banco de Alimentos está prácticamente cerrada como consecuencia del estado de alarma, pero mantiene un retén de voluntarios para poder seguir suministrando alimentos a los más necesitados.
El presidente de esta entidad, José Manuel Pascual Salcedo, ha indicado que, a pesar de los necesarios confinamientos que ayudarán a los profesionales sanitarios a minimizar y vencer los efectos del coronavirus en La Rioja, el Banco de Alimentos mantiene su labor solidaria para entregar comida a las personas más vulnerables de la región.