La principal comercializadora nacional de subtropicales, Trops, mantiene la actividad en sus mercados para el aguacate, como España, Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Suiza y países nórdicos, según ha explicado su gerente, Enrique Colilles.
«Aunque nos pareciese increíble hace unos años, ahora (el aguacate) está ya en las dietas de muchas familias», y en estas semanas se ha podido ver que siguen consumiendo este producto.
Colilles ha dicho que están «satisfechos» porque era una «prueba de fuego» para el sector, ya que en momentos de incertidumbre la cesta de la compra se «reduce mucho más», y el aguacate la ha «superado bien» pese a no estar «categorizado» como básico.
Había dudas sobre «si se iba a consumir o no» porque aunque el aguacate «caro no es por unidad de nutrición» y es un producto saludable, su precio por kilo es más elevado que el de otros frescos, ha indicado.
Los primeros días del estado de alarma hubo una demanda «increíble» de alta porque «todo el mundo tenía miedo de desabastecerse», después bajó cuando «todo el mundo se dio cuenta de que los supermercados tenían alimentos», y en las dos últimas semanas se ha estabilizado, ha explicado.
Entre los cambios observados en esta crisis, ha comentado que han bajado un poco las ventas en Francia, un mercado «donde la marca se valora mucho» y Trops está se centra en fruterías o restaurantes, pero «no es fuerte» en supermercados.
Incremento del comercio online
También ha notado que, en la comercialización «online», que no es un canal de venta significativo por volumen, se ha «multiplicado por nueve» la demanda de particulares, «señal de que el consumidor quiere aguacate y si no lo encuentra en fruterías, lo pide» a través de internet.
Los costes sí han aumentado, tanto los del transporte como los de producción, dado que la necesidad de que los trabajadores mantengan la distancia de seguridad hace que la maquinaria funcione al 60-70 por ciento de su rendimiento, lo que encarece la manipulación.
En Trops -que acapara la mitad de la producción española de mango y el 40 por ciento de aguacate- llevan «relativamente bien» las medidas de higiene y seguridad impuestas porque al llevar muchos años trabajando con mercados exteriores ya tenían protocolos.
En los primeros días hubo cierto «absentismo» del personal por la alarma social generada, y de ahí se ha pasado al «orgullo» de estar haciendo una labor importante, en una empresa que emplea a 450 personas, de las que 31 trabajan ahora de manera telemática.
Este 2020 «no va a ser un año muy bueno, pero lo vamos a salvar», ha manifestado el gerente de Trops, quien apunta que la cooperativa se encuentra en un «buen momento financiero», pero si la situación se prolonga a la próxima campaña, «la liquidez se va a ver mermada».
En el horizonte a medio plazo está la campaña del mango, que es corta (septiembre y octubre), tiene «muchos competidores» porque hay «muchas frutas de satisfacción y postres» y está menos introducido que el aguacate.
«Si hay un rebrote (de Covid-19) en otoño, nos puede complicar la recolección y el consumo, porque igual los supermercados dedican los lineales a productos que rotan más», ha indicado.
A este respecto, el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, Javier Braun, ha señalado a Efe que existe ese temor porque el aguacate «aguanta en el árbol», pero el mango una vez que empieza a madurar hay que recogerlo a diario.
El aguacate, cuya campaña comenzó en noviembre y termina ahora, se ha recogido «un poco más lento» y «se ha vendido bien». Entre tanta incertidumbre, en los últimos días la nota positiva para los subtropicales ha sido la lluvia.
