Así lo aseguró el subsecretario de Producción Agrícola del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador, Robert Córdova, al subrayar que se encuentran «tranquilos» debido a que han sumado medidas de control a las rutinarias.
Ello, una vez que recibieron la alerta sobre la eventual presencia del hongo en una plantación en el norte de Colombia, en la zona de la Guajira, fronteriza con Venezuela, y cuya situación está bajo estudio.
«Por la importancia que tiene para el país, es responsabilidad nuestra, no esperar que se terminen las últimas pruebas (en Colombia), y levantar los estándares (de control en Ecuador)», pues la confirmación de una enfermedad en laboratorios podría tomar más de sesenta días, subrayó.
El Fusarium oxisporumf.s.p. cubense Raza 4 Tropical (Foc R4T) es una enfermedad transmitida por un hongo que, en un símil con el humano, provoca daños en las venas e impide el paso de sustancias, con el consecuente deceso.
«En Ecuador no existe una sola alerta sobre esta enfermedad», puntualizó Córdova al recalcar que de momento trabajan para que la plaga «no entre en el país», donde hay unas 190.000 hectáreas de plantaciones de banano.
Ecuador, que figura en la lista de los cinco primeros productores de banano, es el primer exportador de la fruta a nivel mundial con ventas por unos 2.800 millones de dólares al año, a unos doce destinos, entre ellos Rusia, Estados Unidos y Oriente Medio.
Desde los puertos ecuatorianos salen semanalmente cerca de ocho millones de cajas, de 18,14 kilos de banano, el tercer producto de exportación del país andino después del petróleo y el camarón.
Tan pronto conoció de la posible presencia del hongo en una plantación del país vecino, Ecuador acudió al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), con sede en Centroamérica, y que tiene un «comando de control fitosanitario» del Foc R4T, integrado por veinte personas, de los cuales siete son ecuatorianos.
Cinco de los siete son funcionarios del Gobierno local, dos pertenecen a empresas privadas y todos viven en el país andino.
Los restantes trece del «comando» del OIRSA llegarán el próximo martes a Ecuador con perros especializados para detectar cualquier material vegetal que llegue en equipajes y reforzar controles en puertos y aeropuertos.
Los expertos permanecerán dos meses en Ecuador y se encargarán, además, de entrenar a una veintena de perros del país andino para la detección en los puntos de ingreso en la nación.
Las autoridades locales han contactado, asimismo, con el Departamento de Agricultura de Australia que son «los campeones mundiales en asuntos de cuarentena» y ha enviado a dos técnicos para capacitarse en ese país «que recibió la enfermedad (Fusarium) y ha aprendido a convivir con ella dentro de su país», según Córdova.
Además, la próxima semana llegarán desde Australia dos expertos que se sumarán a los equipos de control desplegados en la nación.
El Gobierno ecuatoriano ha destinado para trabajos de campo a medio millar de técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, quienes dialogarán con los agricultores sobre las medidas de bioseguridad en sus fincas.
A ese grupo se suman 700 destinados por empresas privadas pues «hemos tenido una buena respuesta de las empresas preocupadas por este tema», anotó Córdova.
«Ecuador se blinda con expertos internacionales y su equipo local» para evitar el ingreso del Foc R4T, subrayó en declaraciones a Efe el subsecretario de Producción Agrícola del MAG.
Entre otras medidas de control, el funcionario aseguró que Ecuador ha prohibido temporalmente, desde principios de este mes, la importación de material vegetal de musáceas, perteneciente a una familia de plantas herbáceas monocotiledóneas.
Además, se cambiaron las estructuras para la desinfección de pies (pediluvios) en zonas de ingreso de los aeropuertos de Guayaquil y Quito, se aumentaron medidas fitosanitarias en las fronteras norte y sur, y se profundizaron controles en puertos donde funcionan arcos de desinfección.