Ha señalado que existe un crecimiento «sin control» por parte de las autoridades locales y provinciales, no sólo por los grandes desmontes realizados con maquinaria pesada, sino por el consumo insostenible de los recursos hídricos, que cuenta además con un grupo de presión entre los regantes que exigen trasvases de fuerte impacto ambiental.
GENA ha advertido de esta burbuja en un informe hecho público con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, en el que también alerta de que en la Axarquía se siguen construyendo, aunque a un ritmo menor que antes, viviendas en suelo no urbanizable.
En cuanto al estado del litoral, el colectivo ecologista ha denunciado «un intolerable proceso de degradación de la costa por una extrema mercantilización de la misma» por todo tipo de negocios «impactantes y mal controlados por las autoridades».