El sector ecológico ha tenido un breve protagonismo en las protestas de agricultores, aunque el foco se posó en ellos con las acusaciones francesas sobre su calidad, sus productores se ha mantenido apartado de las protestas de los agricultores de convencional y advierten: «Estamos en otra liga».
Así lo ha señalado en una entrevista a Efeagro el presidente de la asociación española de productores de ecológico, Ecovalia, Álvaro Barrera, quien ha asegurado que el sector respeta las protestas de los agricultores y ganaderos que se desarrollan estas semanas por todo el país, pero no comparten la mayoría de las reivindicaciones.
La producción ecológica se ha mantenido al margen de las tractoradas masivas de las últimas semanas, aunque, según ha advertido Barrera, el sector «saldrá en su momento» ya que con la Política Agraria Común (PAC) «más verde», la producción ecológica «no se ha visto favorecida para nada».
El único momento en el que este tipo de producción ha estado bajo el foco de la actualidad ha sido con las acusaciones de la exministra del Medio Ambiente de 2014 a 2017 Ségolène Royal, que puso en entre dicho la calidad de los tomates ecológicos españoles.
Apoyo francés
Sobre ello, Barrera ha subrayado que todos los países de la Unión Europea (UE) cumplen con los mismos requisitos de producción ecológica y ha celebrado el apoyo que recibió el sector por parte de los productores de ecológico franceses, una unión que ha echado en falta en las protestas de agricultores entre los países europeos.
«¿Ha influido a los productores españoles el Pacto Verde en la merma de sus producciones?», se ha preguntado el presidente de Ecovalia en una pregunta de la que extrae que «no ha habido ningún fertilizante» que se haya tenido que dejar de usar en España por esta estrategia.
Y ha anotado que los productos que se manifiestan han «perdido una oportunidad» de «quitarse competencia desleal» de los países europeos, pues medidas como la relacionada con la reducción de pesticidas son «deberes» que Bruselas ha puesto a países como Rumanía, Polonia y Bulgaria y que los nacionales sí cumplen.
Barrera ha reiterado que «no se puede dar marcha atrás» en el Pacto Verde en un contexto de sequía en el que hay poblaciones que no han podido hacer uso de un agua potable debido a su contaminación con recursos fitosanitarios del campo, como el caso de Casariche (Córdoba).
Además, ha puesto como ejemplo el caso de las importaciones para hablar de algunas reivindicaciones que ya están implantadas en el sector ecológico y ha mencionado el caso de los productos ecológicos importados, ya que tienen que cumplir los mismos requisitos que los nacionales y tener los mismos sellos de calidad.
Algo en lo que sí han coincidido con los agricultores que han sacado sus tractores a las calles es en la excesiva carga burocrática del sector o en los altos costes de producción.
Por su parte, la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y Agroecología (SEAE) ha considerado «totalmente legítimas» las protestas, aunque han criticado que se puedan mezclar con «soflamas negacionistas» provenientes de la «manipulación política».
Algunas de las organizaciones asociadas, como la asociación de producción ecológica de Mallorca y de Formentera, han lanzado un manifiesto con una lista de ocho reclamaciones urgentes entre las que también han pedido la reducción de la burocracia y las gestiones administrativas.
