La industria fitosanitaria española es una parte importante del sector químico que se dedica a la elaboración de sustancias para proteger a las plantas de plagas y enfermedades.
El uso de estos productos, comúnmente denominados pesticidas o plaguicidas, ha permitido mejorar el rendimiento de los cultivos y ha representado un papel clave en la producción de frutas y hortalizas a gran escala.
En este escenario, la cantidad total de sustancias activas comercializadas en 2022 fue de 56.627 toneladas, lo que supone un 25,9 por ciento menos que en 2021, según las cifras que baraja el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.
Sustancias activas
El grupo sustancias activas que presenta una mayor comercialización en el ejercicio de 2022 corresponde a los fungicidas y bactericidas, con una cantidad de 32.157 toneladas, representando un 56,79 por ciento del total y con un peso de 12,4 puntos inferior respecto a 2021.
Por otro lado, la comercialización de herbicidas fue de 12.186 toneladas, lo que supone un 21,5 por ciento del total y con una disminución de su peso de 8,1puntos.porcentuales con respecto a 2021.
Un escalafón inferior se sitúa la venta de insecticidas y acaricidas que ya roza las 10.000 toneladas. En concreto, de 9.830 toneladas, representando un 17,30 por ciento del total y con un descenso de prácticamente 0,2 puntos porcentuales con respecto a lo que suponía en 2021.
La comercialización del grupo molusquicidas y reguladores del crecimiento alcanzó las 316 toneladas, lo que supone tan sólo un 0,56 por ciento del total y un descenso en su peo de 0,1 puntos, con respecto a 2021.
Por último, la comercialización de otros productos fitosanitarios fue de 2.138 toneladas, lo que representa tan solo un 3,7 por ciento del total y un descenso de su peo de 5,2 punto porcentuales con respecto a 2021. Dicho descenso se debió principalmente porque en 2022 se excluyeron las sustancias activas coadyuvantes que están fuera del ámbito de la encuesta.