En el caso de Gijón, la Consejería ha determinado incluir como nueva zona infestada un área de un kilómetro alrededor del lugar donde se localiza el foco, en el entorno de Monteana, limítrofe con Carreño.
Así, en su interior quedará prohibida la siembra de la patata y las plantaciones ya existentes deberán ser retiradas mientras que el resto del concejo será declarado zona tampón y quedará sometido a una especial vigilancia por limitar con el territorio afectado.
La consejería de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, había anunciado previamente que mañana se iniciarán las labores de recogida de patata en las zonas afectadas por la plaga para proceder a su destrucción, tareas que se prolongarán hasta el 12 de abril.