Una comisión rusa ha visitado recientemente Turquía para comprobar que las condiciones fitosanitarias para la exportación de tomates de Turquía a Rusia están en regla.
Este sería el último paso hacia la liberalización de la importación rusa de frutas y hortalizas de origen turco que fue congelada el 1 de enero de 2016 tras la caída de un avión ruso por las fuerzas armadas turcas, informa Russian News Agency.
Rusia ha levantado casi todas las restricciones a los envíos de productos agrícolas procedentes de Turquía hasta la fecha. No obstante, las importaciones de tomate siguen estando prohibidas.