Coordinado por el Politécnico de Turín (Italia) y financiado con 1,1 millones de euros del programa Horizon 2020 de la Comisión Europea, el proyecto servirá para unir las Ciencias Agroalimentarias y la Inteligencia Artificial, ha informado la Universidad de Granada.
Según explica la investigadora principal del proyecto, Vanessa Martos Núñez, la idea es «concebir un predictor del sabor que se aplique a los productos alimentarios europeos», lo que, dice, impulsará y ampliará a nivel mundial el mercado alimentario europeo.
En la iniciativa participan investigadores pertenecientes a nueve instituciones de cuatro países europeos: Italia, Grecia, España y Suiza.
El algoritmo inteligente propuesto, mediante la integración de técnicas de descubrimiento de medicamentos y algoritmos para grandes datos, predecirá el perfil organoléptico -que se predice por los sentidos- de un alimento específico basado en su composición química.
Según los investigadores, los resultados de esta investigación arrojarán luz sobre los mecanismos que impulsan la transferencia de información «desde el nivel químico, donde los componentes moleculares de los alimentos se a unen los receptores gustativos, hacia una cascada de eventos supramoleculares y celulares, emergiendo como una sensación elaborada que contribuye fuertemente al perfil organoléptico alimentario».
Por parte de la Universidad de Granada, colaboran profesores de la Facultad de Ciencias y de la Facultad de Farmacia, la Escuela de Ingenierías Informática y de Telecomunicación y el panel de cata multidisciplinar del Seminario de Estudios Gastronómicos y Enológicos.