La Corporación Bananera Nacional (CORBANA) presentó el pasado viernes resultados de la evaluación agronómica y realizó una degustación con una serie de cultivares de banano como parte de un proceso para analizar la aceptación por parte del consumidor y evaluar la posibilidad de implementar estos cultivares en el país con fines comerciales. La actividad incluyó una visita de campo y una degustación dirigida a representantes de la industria bananera.
Estos cultivares evaluados por la Dirección de Investigaciones de CORBANA fueron obtenidos mediante convenios con el Centro Francés de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional (CIRAD) y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA). El objetivo principal es identificar materiales con potencial comercial y resistentes a dos de las enfermedades más agresivas que amenazan actualmente a las musáceas como lo son la Sigatoka Negra y el Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T).
Costa Rica es un país libre de Foc R4T y se mantiene en alerta tomando medidas para su prevención y, en caso necesario, su eventual manejo.
“Si bien es cierto no hay presencia en Costa Rica del Fusarium Raza 4 Tropical, trabajamos muy duro para prevenir el ingreso, debemos estar preparados. Esto nos plantea retos a mediano y largo plazo y nos permitirá garantizar la continuidad del negocio del banano costarricense alrededor del mundo”, señaló Marcial Chaverri, Gerente General de CORBANA.
Según explicó Roy Arce Rojas, Coordinador de Agrofisiología, estas evaluaciones permiten estudiar su comportamiento en las condiciones ecológicas de producción de la región bananera costarricense y determinar también cómo percibe el consumidor sus características organolépticas (olor, sabor y textura al paladar).
“Los presentamos a los productores bananeros para que conozcan los cultivares y participen de ese proceso de evaluación, el cual se ha dado inicialmente en pequeñas parcelas experimentales, con el fin de ir generando una base de información que nos permita en algún momento tener alternativas para mantener la producción en caso de la eventual llegada de Fusarium Raza 4 Tropical”, señaló Arce.
Tras una breve introducción, los participantes recorrieron el Jardín de Musas del Centro de Investigaciones en La Rita, Pococí, donde los participantes observaron el proceso de cultivo, análisis y preservación de los cultivares en evaluación y del resto de materiales que conforman este banco de musas, otras variedades que actualmente no se comercializan, pero son parte de las investigaciones científicas permanentes que Investigaciones-CORBANA realiza.
Posteriormente, se llevó a cabo la degustación de 6 variedades provenientes directamente de EMBRAPA (Brasil) y CIRAD (Francia), con el fin de analizar su calidad y medir la aceptación general del fruto.
“Es una forma de verificar si estos cultivares son promisorios, si tienen la aceptación del público para el consumo. Es muy importante la opinión sobre su textura, su sabor, su olor, porque nos da un marco de referencia para la posibilidad de desarrollarlos a futuro”, señaló Rafael Segura, Dirección de Investigaciones de CORBANA.
El proceso de introducción de estos materiales implica una serie de procesos minuciosos y elaborados. Las plantas llegan desde su origen (Brasil o Francia en este caso) bajo condiciones fitosanitarias estrictas y atraviesan un proceso de cuarentena y adaptación antes de trasladarse a las áreas experimentales para su evaluación agronómica. Esto garantiza la seguridad fitosanitaria de los cultivares previo a la evaluación en las condiciones ecológicas propias de producción del país.
Con este esfuerzo, CORBANA avanza en una estrategia científica y técnica que busca fortalecer la resiliencia del sector bananero y asegurar la continuidad del suministro hacia los mercados internacionales.
