Por una parte, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha alertado en una nota sobre la «gravísima situación económica» en la que quedan los cereceros cacereños al no incluirse dicha zonas en la orden en publicada este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Dicha orden presenta los nuevos módulos del IRPF en la Declaración de la Renta del año 2018 de los agricultores y ganaderos extremeños que estén acogidos al régimen de estimación objetiva.
Cooperativas Extremadura presentó el pasado mes de enero su propuesta de reducción de estos módulos «ante la preocupante situación de pérdidas de producción sufrida el año pasado» por las adversidades climatológicas para cultivos como los cereales, fruta y cereza, además de para la apicultura, y que ha sido recogida prácticamente en su totalidad en la citada normativa.
Este grupo cooperativo ha mostrado así su «satisfacción por conseguir transmitir al Gobierno, a través de la Junta de Extremadura, las circunstancias excepcionales que atravesaron numerosos sectores agroganaderos, generando un incremento de costes que afectó, junto a precios a la baja, a la rentabilidad de las explotaciones».
Sin embargo, ha lamentado que en dicha orden se contemple la reducción de fiscalidad para el cultivo de cereza, al pasar el índice de 0,37 al 0,07, pero que sea sólo para diversas localidades de la provincia de Badajoz, además de Madrigalejo y Miajadas, y no se incluyan las zonas productoras de cereza por excelencia como el Valle Jerte, La Vera y Las Hurdes.
En este sentido, ha recordado que durante el pasado año las pérdidas de producción en este cultivo en la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte ha supuesto una reducción del 54,25 % respecto a la producción potencial de los últimos 5 años, y un 12,27 % de merma sobre la esperada en los primeros días del año.
Por ello, ha pedido la bajada de los índices que se aplicarán a diversas producciones en estimación objetiva de la declaración de la renta del año 2018.
Por su parte, UPA-UCE ha criticado que en la orden «tampoco se ha tenido en cuenta a sectores ganaderos» como el vacuno de carne y caprino, que vivieron una problemática importante derivada de la sequía al comienzo del año y que, además, muchas explotaciones continúan afectadas por la problemática de la tuberculosis.
«Esto generó graves pérdidas económicas en el sector y no se ha tenido en cuenta por parte de la Administración central a la hora de elaborar la reducción de módulos del IPRF», ha denunciado en una nota el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
UPA-UCE ha adelantado que ya se ha puesto en contacto con la Junta de Extremadura, «quien se ha comprometido a reclamar estas cuestiones al Ejecutivo central porque estaban dentro de la propuesta que inicialmente emitió la Administración regional», ha apuntado.
Esta organización ha hecho un llamamiento al Ministerio de Agricultura y al de Hacienda para que corrijan esta situación.