Por ello, el foco de atención ha vuelto a ponerse en las distintas alternativas para el control del ahijamiento, ya que permiten un almacenamiento seguro. Uno de los productos que más se utilizan en la actualidad es el etileno.
Pero ¿Por qué es tan popular? ¿Qué factores se han de tener en cuenta a la hora de optar por este método? Fernando Rubio Lòpez, experto en etileno y responsable técnico de Restrain, nos lo explica.
La inhibición de la germinación natural con etileno cobra cada vez más fuerza y valor en la cadena de producción en estos momentos. Muchos productores de patatas e importantes procesadoras como McCain Foods UK ya han realizado el cambio y confían en Restrain como el método mas competitivo para el control del ahijamiento.
El año pasado más de 1000 productores y empresas procesadoras comenzaron a usar el inhibidor de brotes de etileno Restrain. En la actualidad el método está siendo utilizado en 40 países de todo el mundo con más de dos millones de toneladas de patatas.
Las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus y la reciente prohibición del CIPC han contribuido a que otras alternativas ganen en popularidad. Debido a que ya no se permite usar CIPC como inhibidor de la germinación, numerosos países y agentes de la cadena de producción del mundo de la patata dejaron de emplearlo durante la campaña de 2020.
Sin embargo, hemos observado que los usuarios que optaron por alternativas como el aceite de menta o naranja o el DMN también están estudiando la posibilidad de utilizar etileno como inhibidor de la brotación porque este resulta mucho más económico que otras opciones y además es totalmente inocuo. Pese a las ventajas indicadas pudiera parecer que el cambio es complicado, pero nada más lejos de la realidad.
Cómo funciona
Restrain funciona con un generador que convierte el etanol líquido en gas etileno. El generador, controlado por software, mantiene de manera continua y uniforme una concentración baja de etileno por todo el almacén de patatas.
Después de tres días de exposición al etileno, el proceso de brotación queda bloqueado. El sensor que se suministra con el equipo mide la concentración de etileno en el almacén y el generador inteligente ajusta automáticamente la producción de gas en función de los datos de medición obtenidos. Como ya he indicado, la concentración de etileno que se utiliza es baja, lo que hace del
método una opción rentable y segura. Además, se trata de un gas producido naturalmente por la patata y no deja residuos.