Ha recordado que las importaciones de patata de España llegan a las 700.000 toneladas, por lo que ha considerado que los cultivadores de Castilla y León tienen posibilidades de incrementar su presencia en el mercado nacional.
También ha apuntado que en Castilla y León ejercen unos 3.400 cultivadores de patata, con una facturación de unos 130.000 millones de euros al año, con los que sería importante que los industriales alimentarios y de la distribución mantuvieran cierta estabilidad en la contratación.