La agricultura está entrando en una nueva era gracias a la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial generativa, la analítica de datos, los gemelos digitales o la robotización. Así lo han puesto de manifiesto algunos de los expertos en la materia que se han reunido en La Feria del Campo 4.0 – Expo AgriTech 2024, el encuentro agrícola dedicado a la innovación tecnológica, que se celebra hasta este jueves, 28 de noviembre, en Málaga.
Durante la segunda jornada del evento, que cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y de Fondos Europeos FEDER, diferentes agentes de la cadena valor han coincidido en que la clave para que el campo se digitalice radica en conocer que las herramientas tecnológicas mejoran la productividad, reducen costes y avanzan hacia prácticas sostenibles. Así, en una industria que enfrenta desafíos globales, como el cambio climático o la escasez de recursos, la innovación tecnológica se posiciona como un motor transformador para agricultores e industrias afines y periféricas, tal y como se ha apuntado en los escenarios del congreso de Expo AgriTech 2024.
En este sentido, Gonzalo Martín, Director de Producto e Innovación de Hispatec, ha resaltado el potencial de la IA generativa para “convertirse en un asesor experto, capaz de personalizar recomendaciones y optimizar decisiones en tiempo real». Por su parte, David Francés, CEO de Agerpix, ha enfatizado en que «aunque la IA no debe sustituir la intuición humana, sí puede reforzarla con datos sólidos y accesibles. También ayuda a ajustar la incertidumbre para que la toma de decisiones posteriores sea mejor». Por lo que hace a la regulación de la IA a escala mundial, ambos especialistas han coincidido en apuntar que Europa debe superar las barreras normativas para competir a nivel globalcon otros lugares donde su legislación es menos estricta.
Los datos marcan el camino del agricultor
La agricultura de datos ha sido una de las cuestiones que se más se ha debatido en la segunda jornada de la feria por su proyección de cara a los próximos años. Hamza Qadoumi, fundador de la firma sueca de agritech, Ecobloom, el cual ha sido reconocido por Forbes como uno de los emprendedores más prestigiosos por sus proyectos de impacto social, ha expuesto su punto de visto sobre su uso abogando por la generación de confianza entre los agricultores. Por ello, ha valorado que es clave “demostrarles que esas herramientas no reemplazan a las personas, sino que las empoderan”.
Por su parte, Jesús Regodón, responsable de Herramientas Digitales de Cajamar, ha explicado la importancia de diseñar soluciones tecnológicas centradas en el agricultor, porque “estos profesionales no necesitan entender cómo funcionan las tecnologías, sino cómo le ayudan a resolver sus problemas y mejorar la rentabilidad. Esto requiere que las herramientas digitales hablen su lenguaje y que, desde el inicio, ellos sean el centro del desarrollo». Para lograrlo, Regodón ha valorado que la formación es crucial para superar las barreras de adopción en un sector donde la edad de los productores puede ser un desafío.
En la misma línea se ha dirigido Alejandro Fernández, Gestor de Innovación del Grupo La Caña, quien ha subrayado que “es esencial que las soluciones sean visuales y fáciles de usar, adaptadas a las necesidades de cada productor y región. Estos profesionales necesitan ver resultados tangibles, como la mejora en la rentabilidad, para confiar en estas innovaciones». Hablando en términos territoriales, y de acuerdo con el experto, este tipo de tecnologías pueden resultar cruciales para localizaciones como Andalucía donde los desafíos relacionados con el agua son críticos y donde la automatización y el uso de datos serán fundamentales en la próxima década para tomar decisiones más eficientes.
Poniendo el foco en el impacto de la gestión de datos en la optimización de la cadena de producción, Paula Ruiz, directora de I+D+i y Sostenibilidad de Trops, ha subrayado que “en nuestro caso trabajamos con el objetivo de que los datos recopilados a través de sensores y drones se traduzcan en decisiones más eficientes para nuestros agricultores. Pero esto solo es posible si los datos son de calidad y están actualizados, por lo que educamos y motivamos a nuestros socios a fin de que adopten estas prácticas».
En el ámbito internacional, Beatriz Gómez, jefa de Área en la Agencia Estatal de Investigación (AEI), ha puesto en valor la dimensión del Partenariado de Agricultura de Datos, una iniciativa que busca maximizar el impacto de las inversiones mediante el desarrollo de proyectos que conecten la sostenibilidad con la monitorización agrícola. «El objetivo es abordar problemas reales del sector, como la creación de espacios de datos seguros que respeten la soberanía de los agricultores, y en 2025 lanzaremos una convocatoria para impulsar herramientas que faciliten este proceso», ha explicado Gómez.
Tecnología para productos más resilientes
La fruticultura también está viviendo un momento de evolución constante. Silvia Fornalè, investigadora del Centro de Investigación en Agrigenómica ha tratado el potencial de la biotecnología y la genómica con el propósito de hacer productos más tolerantes a los fenómenos climáticos extremos o para, por ejemplo, recuperar variedades perdidas. Sobre ello, Fornalè ha puntualizado que con estas prácticas se proporcionan «soluciones personalizadas para aumentar la resistencia a patógenos y optimizar cultivos». En este sentido, Anna Gras, investigadora de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha presentado Agríxel_ES, un estándar digital que combina datos meteorológicos y agrícolas para mejorar la resiliencia ante el cambio climático.