Desde Fedex han recordado que el tomate canario nunca ha dado positivo para esta polilla microlepidóptera en los sucesivos monitoreos mediante trampas con feromonas llevados a cabo en los cultivos y los almacenes de empaquetado.
Junto a estos controles, la producción canaria de tomate fresco -unas 65.000 toneladas de media por campaña que se exporta en su totalidad- está sujeta también desde primeros de este año a la emisión de un certificado fitosanitario.
«No hemos cuantificado aún qué supone la carga añadida de trabajo y el aumento de envío de documentación» que implica la aplicación de estas obligaciones comunitarias, han indicado desde Fedex, integrada en la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex).